¿Qué es el estrés? “El estrés es una experiencia humana interna que crea un desequilibrio psicológico en la persona. Es consecuencia de un cúmulo de factores, tales como el medio ambiente en que se vive o trabaja: la interrelación con las personas que nos rodean; las situaciones que escapan al control personal y la actitud que se asume frente a dichos estímulos” (Núñez, Miguel Ángel 2006).
Muy pocas personas se escapan del estrés. Forma parte de nuestra vida diaria. Sus consecuencias llegan no sólo al organismo, también a la mente y a las emociones. El Dr. Julián Melgolsa en su libro “Mente Positiva” da las orientaciones para detectar los efectos del estrés en el organismo:
Efectos orgánicos del estrés
- Úlcera gástrica
- Colon irritable
- Hipertensión
- Arteriosclerosis
- Angina de pecho
- Infarto de miocardio
También el estrés puede producir las llamadas reacciones psicosomáticas
- Acné, urticaria, eccema
- Dolores de espalda, reuma
- Asma, alergia, bronquitis
- Vaginismo, impotencia
- Obesidad, hipertiroidismo
- Migrañas, ansiedad
- Conjuntivitis
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Efectos psicológicos del estrés
- Dificultad para pensar lógicamente
- Fallos de memoria
- Falla de concentración
- Errores
- Emociones
- Tensión constante
- Temor a la enfermedad
- Impaciencia e irritabilidad
- Sentimientos de inferioridad
- Descenso de la fluidez verbal
- Riesgo de uso de sustancias nocivas
- Ausentismo laboral o escolar
- Dificultad para dormir
- Problemas de relación
Si te contactas te compartiré un test de manera gratuita para que puedas evaluar cómo está tu nivel de estrés.
Sugerencias y orientaciones para prevenir el estrés:
- El buen uso del tiempo previene el estrés y hemos de saber cómo organizarlo.
- Sé realista. Dice el refrán castellano: “el que mucho abarca, poco aprieta”.
- Establece prioridades. Conociéndolas, te será fácil concentrarte en las tareas más importantes. Esto tiene mucho que ver con tus valores y creencias.
- Busca la variedad. No es posible encontrar la felicidad en una sola tarea, pues llegará a ser obsesiva o tediosa.
- Organízate. Confecciona una lista de las cosas que has de completar en el día y en la semana. Céntrate en ellas y no te distraigas con otras que aparten tu atención de los objetivos deseados.
- Vive de forma simple. Ocio absorbente, vacaciones lujosas, deportes costosos… pueden llegar a ser causa de estrés.
La terapia más eficaz en los casos de estrés se llama psicoterapia cognitiva y consiste en enseñar a la persona a gobernar sus pensamientos, en vez dejar que los pensamientos la gobiernen. - Prohibir los pensamientos adversos “¡cuidado…!”
- Escoger temas y motivos de pensamiento positivo o neutro. Por ejemplo, vivencias agradables, personas a quienes admiramos.
- En el plano físico, El ejercicio físico es el mejor remedio contra el estrés. Si tu salud te lo permite, haz ejercicio físico fuerte (carrera, natación, deporte), y si no, camina con ligereza todos los días.
- La relajación es otro buen remedio aparta media hora diaria para tumbarte (no dormirte), haciendo tensión de los músculos uno por uno, intercalando momentos de relajación después de cada tensión.
- La respiración profunda ocasional es también muy útil para combatir el estrés: respira hondo, con presión sobre el vientre (no los pulmones), y mantén el aire unos segundos antes de espirar.
Paz mental
La paz mental es incompatible con el estrés. Una conciencia tranquila, y una mente serena pueden alcanzarse por medio de la fe y la oración.Por último quiero dejarte un texto que seguramente te ayudará a encontrar en el recurso de la esperanza el medio por el cuál podés controlar desde la fe, el éstrés: “Vengan a Mí todos los que están cargados y Yo los haré descansar” (San Mateo 11:28).
Y recordá que lo que buscamos para nuestras vidas es la felicidad y como siempre digo, que felicidad, empieza con fe.
Lic. Alejandro Benegas
Máster en Psicología clínica y de la salud
@alejandroabenegas
www.alejandrobenegas.weebly.com
