Espiritualidad y Salud Mental

Darle relevancia a la espiritualidad en el contexto de la salud mental, es altamente significativo, ya que esta, es una dimensión descuidada de la salud integral.

El Psiquiatra Austríaco, Victor Frankl, en su libro: “La presencia ignorada de Dios” desarrolla el concepto del inconsciente espiritual. Ahora, la frontera entre el inconsciente y el consciente en cierto sentido es vaga. Por esta razón, nos proponemos hacer consciente el área espiritual y de esta manera desarrollar y fortalecer. El Dr. en psicología Julián Melgoza (en su libro: Mente Positiva) denomina, el elemento más poderoso del ser, que es el pensamiento consciente.

Darle importancia a la mente y las emociones

Sin lugar a duda, somos seres integrales, atender el área física es esencial, darle importancia a la mente y las emociones al mismo tiempo es vital y no descuidar el área espiritual de la salud es fundamental, por tal motivo en esta sección daremos algunas sugerencias que tienen respaldo científico y académico y que dan resultados, para lograr desarrollar la espiritualidad y al mismo tiempo una salud mental sana.

A continuación, hay algunas sugerencias comprobadas que son eficaces para desarrollar la espiritualidad y la salud mental.

Meditación

El reconocido neurocientífico Argentino Facundo Manes, recomienda lo que se conoce cómo “Mindfulness”, es intrínsecamente, un estado de conciencia que implica prestar atención a la experiencia del momento (Brown y Ryan, 2003). Este estado se cultiva y se desarrolla mediante la práctica de la meditación (Kabat-Zinn, 2007), que ofrece un método por el cual nos volvemos menos reactivos a lo que nos ocurre en el momento actual. Es una manera de relacionarnos con la totalidad de la experiencia (sea positiva, negativa o neutra) y que nos aporta un medio para reducir nuestro nivel general de sufrimiento y aumentar el nivel de bienestar (Germer, Siegel y Fulton, 2005).

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Biblioterapia

Sumado a lo anterior el psicólogo norteamericano Albert Ellis, creador de la “TREC” (Terapia Racional Emotiva Conductual) desarrolla este tipo de terapia que está centrada en lo que él llama creencias irracionales (Ellis y Abrahmas 2005). En este contexto, existen otras terapias llamadas de tercera generación con un enfoque cognitivo-conductual.

Por otra parte, en el marco de los cuidados paliativos, se desarrolla la “Biblioterapia” es una técnica que supone la curación a través de la lectura y el uso de la literatura con fines terapéuticos para establecer una dinámica que promueve cambios en el paciente (Alonso, 2008); la selección adecuada de los textos puede ayudar de forma terapéutica a la persona a fortalecer sus emociones. Al mismo tiempo, el principal impulsor de la psicología positiva Martín Seligman, considera que la principal emoción respecto del futuro es la esperanza (La auténtica felicidad, Martín Seligman, 2017). En consonancia con esto, importantes referentes de la psicología le dan relevancia al desarrollo de la esperanza, Victor Frankl, Albert Ellis, Daniel Goleman, por nombrar otros tres.

Por tal razón, sugiero algunos textos seleccionados que bien pueden ayudar de manera significativa a desarrollar la esperanza como emoción positiva, estable y enfocada desde el presente hacia el futuro.

En la Biblia

El sabio Salomón escribió: “Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada” (Proverbios 24:14). Y el profeta Oseas añade: “En el valle de la desgracia se abre la puerta de la Esperanza” (Oseas 2:15). El patriarca Job declaró: “Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido y dormirás confiado” (Job 11:20). Estos y otros muchos textos, definidamente pueden ayudar a desarrollar esta emoción positiva como es la esperanza. Por tal razón, la recomendación es tener un ejemplar de la Biblia y leer textos periódicamente. Fortalecer las emociones y desarrollar la espiritualidad y al mismo tiempo una salud mental sana.

Entonces ¿qué es la esperanza? Es esperar algo bueno, esperar lo mejor, es al mismo tiempo el desarrollo de la fe, y fe es creer que algo mejor es posible (Hebreros 11:1).

Confianza

Se sabe que la depresión es exceso de pasado, que el estrés es exceso de presente y que la ansiedad es exceso de futuro. Cada una de estas emociones negativas miran hacia atrás al hoy y hacia el futuro, pero la esperanza mira con optimismo hacia arriba. La esperanza confía en la intervención Divina, activando esta emoción positiva alcanzarás a desarrollar la paz, la esperanza y la felicidad, recordando siempre que felicidad, empieza con: “Fe”.

Alejandro Benegas
Lic. Teología
Mag. Psicología clínica y de la salud
alebenegas@gmail.com
https://alejandrobenegas.weebly.com/
+54 (115) 011-9782

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