El poder del pensamiento
“La felicidad de tu vida, depende de la calidad de tus pensamientos” (Marco Aurelio).
Una de las preguntas que formulo con frecuencia es la siguiente: ¿Usted controla sus pensamientos? O, ¿los pensamientos lo controlan a usted?, ¿cómo controlar y dominar el pensamiento?. Definitivamente, estos generan estados emocionales que impactan de manera positiva o negativa en nuestras vidas. Pero, ¿cómo lograr dimensionar el poder del pensamiento y gestionarlo adecuadamente?.
“Todo deportista sabe que batir un record no es cosa de mera preparación física, sino del cultivo de la mente y el pensamiento” (Mente Positiva, pág. 16).
Los estados emocionales que nos embargan y las enfermedades que padecemos hallan su raíz en los pensamientos. En los contenidos mentales y la forma de procesarlos se forja lo que pueden llegar a ser consecuencias muy dispares. A excepción de las reacciones automáticas o los actos muy habituales, las conductas se forjan en los pensamientos que los preceden.
Todos somos dueños de nuestros pensamientos.
Y como tales, con mayor o menos dificultad podemos albergarlos, encauzarlos, expandirlos, reducirlos o desecharlos.
Controlando tus pensamientos evitarás conductas inapropiadas, actuarás de forma más adaptativa y conseguirás una mejor salud física y mental.
Ideales en la personalidad:
Honestidad, Responsabilidad, Justicia, Respeto a los demás, Integridad, Veracidad.
Quienes se guían por estos ideales acaban albergando, de forma natural y espontánea, pensamientos positivos y edificantes con los correspondientes efectos benéficos.
Emociones negativas:
Enojo, Envidia, Agresividad, Temor, Tristeza, Frustración, inquietud.
Emociones positivas:
Comprensión, Generosidad, Aceptación, Confianza, Alegría, Paciencia, Serenidad.
David Sobel y Robert Ornestein (2000) recogieron evidencia empírica de los beneficios del pensamiento positivo. “En un estudio se enseñó a un grupo de pacientes de cáncer a pensar de forma positiva y edificante; también aprendieron técnicas de relajación. Los anticuerpos de estos pacientes resultaron ser mucho más activos que los de pacientes que no habían recibido tales instrucciones”.
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Los optimistas tardaron menos en recuperarse, sufrieron menos complicaciones y retomaron antes a sus trabajos y aficiones. Comparados con los de visión negativa, los optimistas de cara al futuro mostraban menos síntomas de enfermedad.
Dr. Facundo Manes
El Dr. Facundo Manes, neurocientífico argentino, sugiere la práctica del Mindfulness, (atención plena, en el proceso de psicoterapia o meditación). Para lograr el dominio y el control del pensamiento.
No acabemos creyendo que todo se arregla con el pensamiento. Recuerda las siguientes limitaciones: “El optimismo es inadecuado en ciertos contextos: la muerte de un ser querido, una catástrofe natural o una prueba médica que indica probable cáncer”.
Por otro lado, hay acciones concretas que se pueden desarrollar para potenciar el pensamiento positivo. De paso, el lenguaje del pensamiento optimista positivo y esperanzador se aprender a desarrollar progresivamente. Al igual que una persona aprende un nuevo idioma, también puede aprender el lenguaje del pensamiento positivo.
El poder del pensamiento positivo
A semejanza de la persona que aprende a ejecutar un instrumento de música, dónde progresivamente va desarrollando la habilidad y paso a paso logrando ejecutar una melodía, así también en el proceso del pensamiento positivo.
Sumado a todo lo anterior, el Apóstol Pablo sugiere direccionar lo que se piensa en su declaración cuando expresa: “Por lo demás, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses: 4:8). La versión NBLA declara: “Por lo demás, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten”.
Lic. Alejandro Benegas
Máster en Psicología clínica y de la salud
@alejandroabenegas
www.alejandrobenegas.weebly.com
