El Ego en el bienestar emocional.
El Ego en el lenguaje coloquial se suele hacer referencia como exceso de autoestima. Además, existen dos palabras muy utilizadas en nuestro idioma que precisamente se sustentan en la palabra ego.
Por un lado, nos encontramos con el término ególatra que define a aquella persona que practica la egolatría, es decir, que tiene un amor exagerado de sí misma. Por otro lado, se halla la palabra egoísta que, de la misma manera, es un adjetivo que se emplea para hacer referencia a todo individuo que no sólo tiene un amor excesivo por su propia persona. Sino que además esto le hace estar en todo momento pendiente de su propio interés sin tener en cuenta el de las demás personas que le rodean.
El responsable de tomar decisiones
La definición más importante de ego tiene que ver con el predominio de una parte de nuestra mente. De esa parte responsable de gestionar la expresión de deseos, necesidades, carencias, apegos, y miedos. Tiene que ver con esa parte retrógrada, disfuncional y caduca que toma decisiones basadas en situaciones irreales que en apariencia ponen en riesgo nuestra sobrevivencia.
Entender al ego
Una forma sencilla de entender que es el ego es observando el actuar de los niños. Los niños representan la forma más reducida del ego que podemos encontrar de manera cotidiana. Su atención y curiosidad al jugar, por ejemplo, son un acto puro de bienestar. Como resultado, son la expresión plena del gozo del aquí y el ahora debido a su escaso flujo de pensamientos.
Conforme maduran, sus mentes se van llenando cada vez más y más de conceptos, la mayoría innecesarios, falsos y negativos, que a la postre conforman el ego.
En el budismo existen 7 pasos para dominar el ego:
Libérate de:
- Necesidad de ganar.
- De tener razón.
- Ser superior.
- Tener más.
- Identificarte con tus logros.
- Tu fama.
- Sentirte ofendido.
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Invariablemente cuando en alguna plática conversamos sobre estos 7 pasos, la mayoría de las personas comentan que es muy difícil aplicarlos por ser parte de la naturaleza humana, algo que es indiscutible. Sin embargo, es la única forma de escapar de la mente, el puente de paso para un nivel superior de consciencia.
La evolución de nuestra propia consciencia
No es la que tiene que ver con nuestros cambios físicos, mucho menos la que tiene que ver con los avances tecnológicos y científicos. La evolución más importante es la que tiene que ver con nuestra propia consciencia.
El ego no solo causa daño constante a las personas a través de las emociones dolorosas, además, tiene un impacto global a través de las relaciones interpersonales y la interacción con nuestro medio ambiente. Por lo tanto, es vital acelerar el proceso de evolución de la conciencia, ningún esfuerzo en este sentido es suficiente ya que de ahí depende la prevalencia de nuestra especie.
ERIC MÁVIC
Conferencista, Escritor y Terapeuta en Mindfulness
https://ericmavic.com