Una adicción que todos padecemos

Una adicción que todos padecemos.  Así como la adicción al tabaco, el alcohol o cualquier otra droga ilegal, el ser humano ha desarrollado una adicción muy dañina: la adicción al ego.

El ego, al igual que cualquier estimulante, nos da una equivocada percepción de nuestra realidad, nos hace alucinar con situaciones inexistentes produciendo múltiples efectos secundarios.

La ira, la envidia, el egoísmo, los celos y la ansiedad son algunos de ellos. La adicción a esta especie de droga, segregada por nosotros mismos al percibir la más leve amenaza a nuestra sobrevivencia (alguien invade nuestro carril al conducir, alguien hace un comentario negativo de nosotros, experimentamos una pérdida económica, etc.), es una enorme puerta siempre abierta al sufrimiento y al dolor.

Ahora bien, ¿tiene cura la adicción al ego? La respuesta es no. Desgraciadamente no podemos eliminar el ego de nuestro ser, sin embargo, lo podemos gestionar al igual que cualquier otra adicción que todos padecemos

Reconocer su naturaleza dañina tomando la decisión personal de aceptar su padecimiento, es el primer paso para lograrlo.

La práctica de la atención plena nos ayuda a aceptar nuestra adicción al ego como parte de la naturaleza humana, llenando nuestro corazón de compasión hacia nosotros mismos para alcanzar una vida de satisfacción y felicidad viviendo un día a la vez, viviendo en el presente, viviendo en el aquí y el ahora.

Eric Mávic
contacto@ericmavic.com

Scroll al inicio