La mejor versión de mi Mismo

La mejor versión de mi Mismo. Normalmente al compararnos con otra persona a la que admiramos, lo hacemos con la intención de obtener inspiración y motivación para llegar a ser como él o ella. ¡Sí esa persona puede yo también lo haré! Esta clase de pensamiento impulsa a cualquier ser humano a vencer obstáculos, a crecer y a desarrollarse.

Sin embargo, no siempre es fácil cumplir las metas que otros han cumplido; ya que todas las personas nos desarrollamos bajo diferentes condiciones de vida: la crianza de padres, tutores, familia y maestros; el nivel socioeconómico, la genética y las condiciones fortuitas forman parte de esas diferencias.

Hoy en día es muy común escuchar que todo es posible, que los seres humanos podemos lograr todo lo que nos propongamos solo con desearlo intensamente. Historias que demuestran que todo se puede lograr son comunes, pero a la par ¿Cuántas historias existen llenas de frustración y profunda tristeza porque no pudieron cumplir sus metas? ¿A caso no lo desearon con tanto ímpetu? Y sí así fuera, ¿el castigo por no lograrlo debe ser el sufrimiento? Si coincidimos con la idea de que para cada individuo existen límites y que es sano reconocerlos, ¿Cómo podemos reconocer nuestros límites? ¿Qué podemos hacer para acercarnos a la mejor versión de nosotros mismos?

Reconocer que somos como los demás

Una forma de lograrlo es definiendo nuestro propósito de vida a través de la determinación de nuestros valores, la identificación de nuestras fortalezas y debilidades y, sobre todo, alimentando día a día el amor y la comprensión hacia nosotros mismos por medio del autoconocimiento y el entendimiento divino de que tan solo, tan solo somos seres humanos.

 

Éric Mávic
https://ericmavic.com

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