«¿Qué es la ansiedad? El término proviene del latín “anxietas”, que significa, congoja o aflicción. Se trata de un estado de malestar psicofísico caracterizado por una sensación de inquietud, intranquilidad, inseguridad o desasosiego ante la vivencia de una amenaza inminente de causa indefinida” (Pereyra Mario 2005).
“La persona ansiosa experimenta un sentimiento global de aprensión y preocupación que altera considerablemente la normalidad de su vida” (Melgosa Julián 2013).
La ansiedad, junto con la depresión, son los problemas de salud mental más comunes y van en aumento.
Tareas preventivas
Existen tareas preventivas de fácil aplicación que pueden evitar que aparezca la ansiedad además de calmar los síntomas cuanto éstos aparecen:
- Hablar de tus problemas: Busca la convivencia interpersonal estrecha con otra persona o personas con las que puedas compartir ampliamente tus experiencias.
- Usa la respiración como medio de distensión. Es sorprendente cómo unos ejercicios sencillos de respiración pueden proporcionar calma frente a una situación de ansiedad o angustia, y evitar complicaciones.
- Aliméntate adecuadamente: Las investigaciones (Rippere, 1983) muestran que evitar la hipoglucemia y tomar un desayuno con proteínas mantiene el equilibrio bioquímico del organismo y previene los pensamientos preocupantes.
Ansiedad generalizada, síntomas:
- Sensación de inquietud o “nervios”
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Alteraciones en el sueño
- Disminución del deseo sexual
Ansiedad con ataque de pánico, síntomas:
- Palpitaciones
- Respiración acelerada
- Sudor frio o sofocos
- Sensación de horror
- Mareos
- Boca seca
Consejos prácticos para evitar la ansiedad:
- Haga una pausa de diez minutos cada dos horas de trabajo.
- Aprenda a decir “no”.
- Planee su día.
- Concéntrese en una tarea a la vez.
- Delegue actividades y responsabilidades.
- Deje de sentirse responsable por complacer a todo el mundo.
- Pida ayuda siempre que sea necesario.
- Es muy importante tener a alguien en quien puede confiar
- No quiera saber si hablaron mal de usted.
- Evite competir en el trabajo, como pareja, ni aun por diversión.
- Una hora de alegría y risa.
- Procure gozar del placer de cosas cotidianas.
- Evite involucrarse en problemas ajenos.
- Separe los problemas reales de los imaginarios.
Se sabe por experiencia que la inseguridad personal y la sensación de fracaso son causas profundas de la ansiedad. Es también común encontrar los sentimientos de culpa como responsables últimos de las manifestaciones ansiosas.
Tratamiento de la ansiedad
Las investigaciones clínicas (Hohagen et al. 1998; O’Connor et al. 1999; Salaberria y Echeburua, 1998; Stravynski y Greenberg, 1998) concluyen que las técnicas de mayor éxito en el tratamiento de la ansiedad son psicoterapias cognitivo-conductuales como: Auto instrucción. Las personas utilizan auto instrucción para el direccionamiento de los pensamientos.
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Detección del pensamiento. Al primer indicio de que se acerca ese pensamiento, se dice “¡NO!” y se usa otro pensamiento o actividad para distraerse. Desensibilización sistemática. Consiste en aprender las técnicas de relajación hasta poder encarar la situación ansiosa en estado relativamente tranquilo. Estas técnicas pueden resultar eficaces, pero no por ello dejan de ser superficiales.
Los problemas de ansiedad pueden tener raíces profundas y es necesario abordar la causa y no sólo la sintomatología.
Por último, dejo un texto que seguramente te fortalecerá confiando en la intervención Divina: “Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él cuida de vosotros”. (1 Pedro 5:7).
Y recordá que lo que buscamos para nuestras vidas es la felicidad y como siempre digo, que felicidad, empieza con fe.
Alejandro Benegas
Licenciado en Teología
Máster en Psicología clínica y de la salud
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