Una forma distinta de concluir el año
Durante esta época de fin de año es muy común escuchar, leer e incluso participar en conversaciones de los días festivos. Todo el mundo habla de agradecimientos, las cenas familiares, posadas, día de acción de gracias , además muchos se preparan para hacer sus metas y la lista de resoluciones para el nuevo año.
Hay algo qué tal vez deberíamos hacer para cerrar el año con un broche de oro.
La vida es una serie de ciclos que a veces repetimos sin intentarlo. No todos estos ciclos son buenos no todos son malos, aún así, igual que el año actual siempre llegan los momentos en los que es ideal despedir un ciclo más. Creo que es importante tomar unos momentos para reflexionar en este año que hemos vivido.
¿Qué es lo que has logrado?
Piensa y asesora de lo que haz logrado. De seguro te sientes orgulloso u orgullosa de sobrevivir los retos y las situaciones como la pandemia y tantas otras cosas que este año te ha presentado.
Tal vez existen algunas cosas que ya estás decidiendo que no son lo ideal para ti y tu vida y estás decidiendo cambiar eso.
Piensa en las personas con las que has convivido, los lugares qué has visitado, tus actitudes, hábitos, y relaciones interpersonales. Frecuentemente los seres humanos evitamos reflexionar y tomar este tipo de pasos de pensamiento porque al reflexionar se nos hace inevitable el cambio.
Y el cambio, aunque nos traiga mejor situación económica, mejor salud, mejor calidad de vida, o cualquier cambio para bien….
Siempre, siempre, siempre el cambio trae con él la sensación de misterio e incomodidad.
Salir de la zona de confort
Vale la pena mencionar que el crecimiento nunca ocurre en la zona de confort. Todo crecer ocurre fuera de la zona de comodidad.
Esta colaboración es sólo para pedirte y recomendarte que además de todas las tradiciones y todo lo típico que se lleva a cabo al concluir el año procures incluir unos breves instantes mínimo para reflexionar en tu año.
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Recordándote qué no necesariamente es para que cambies algo o dejes de hacer alguna actividad o renuncias en tu empleo o termines con tu relación romántica. Tal vez al reflexionar te darás cuenta que tienes muchísimas razones para ser agradecido y sentirte orgulloso de todas las decisiones qué has tomado y sigues tomando.
Ser agradecido
En tal caso, felicidades y adelante con los pasos qué has tomado. De lo contrario si al reflexionar te das cuenta que es necesario hacer cambios y cerrar ciclos al cerrar el año, recuerda que todo cambio y todo ciclo cerrado te llevará por lo que se le llama el duelo. El duelo incluye varias etapas que incluyen dolor, son negación, depresión, negociación, ira y finalmente aceptación.
Lo magnífico de atravesar por este duelo es qué resultas ser una persona más fuerte más inteligente y más feliz. Al cerrar este año recuerda de no sólo ser agradecido sino de practicar el perdón.
Perdonar nos libera
El perdón se practica no para la otra persona sino para ti mismo. Esto garantiza una mayor sensación de satisfacción y felicidad. No significa que seguirás en la misma situación o posición para que lo que perdonaste te siga ocurriendo, simplemente que lo reconoces como una lección aprendida y aplicas esa sabiduría para disfrutar una vida plena debido a tus experiencias.
Para mantener las tradiciones vivas aprovecho esta oportunidad después de reflexionar. Yo mismo y expreso una gratitud infinita por esta publicación que me permite expresarme libremente.
Por lectores, por mi comunidad, y muchísimo más por amistades y familiares que a través de todo duelo que sigo pasando me apoyan, me aceptan, y me aman tal y como soy. Mil gracias por todo. Mis mejores deseos para una época de días festivos llena de amor, prosperidad y felicidad.
Los amo y les escribo el año que entra.
