El verdadero éxito se encuentra en lo significativo de nuestras conexiones y la influencia que tenemos en los demás a lo largo del camino
El recorrido del propietario de un negocio pequeño —especialmente el de las empresas, cuyas propietarias son mujeres—, está colmado de retos únicos, como lograr el acceso a capital, así cono a redes de apoyo integral, lo que la mayoría de las veces representa obstáculos significativos. Una de estas mujeres propietarias de un negocio es Alyssa Gamez de GlamLyss, con su equipo de consultores de belleza, artistas del peinado y el maquillaje que brindan los servicios esenciales necesarios para que mi visión se vuelva realidad. Esta alianza no solo mejora la calidad del profesionalismo del Fashion Show, sino que también destaca la importancia de construir relaciones y asociaciones solidas con mujeres propietarias de negocios en nuestra comunidad. Por ello, en esta ocasión les presento la historia de GlamLyss.
Alyssa Gamez de GlamLyss
El recorrido de Alyssa, a quien afectuosamente llamamos Lyss, devela una historia de autodescubrimiento, uniones familiares, y caminos inesperados que pueden llevarnos a situaciones decepcionantes. Nacida en un hogar bullicioso y siendo la segunda de cuatro hijos de una pareja de padres aún adolescentes, la educación de Lyss tuvo lugar en el calor del hogar una familia unida. Criada por sus padres y sus abuelos en la casa en la que también creció su madre, la atmosfera estaba llena de amor, un sentimiento que no solo se sentía de su familia, sino también de aquellos que eran tan afortunados como para considerarse cercanos a la familia. Este ambiente enriquecedor hizo que creciera dentro de Lyss el deseo de convertirse en madre. La Pureza de esta admiración refleja el amor y admiración de Lyss por el concepto de familia —Un concepto profundamente arraigado durante su crianza.
Dejarnos llevar por un viaje dirigido por la pasión y el amor de nuestra experiencia es un camino tanto demandante como recompensante. El camino está colmado de pruebas y tribulaciones, incluso son estos retos los que refinan nuestras habilidades, construyen el carácter y profundizan la apreciación por el arte. El sentimiento expresado captura la esencia del recorrido que no solo se ha hecho, sino que al que se ha sobrevivido, pero que al mismo tiempo se ha vivido al máximo, marcado por una dedicación inquebrantable a nuestra propia pasión. Es un testamento a la creencia de que el éxito no solamente es medido por la fama o el reconocimiento, sino por nuestra propia influencia en las vidas de los demás. El profundo reconocimiento de los clientes y aquellos que nos apoyan marca las profundas conexiones que se formaron por medio de experiencias compartidas y la confianza, lo que hace el viaje aún más significativo.
Gratitud
La gratitud extendida a los clientes y quienes nos apoyan refleja un profundo sentimiento de la simbiótica relación entre el artista y aquellos que reciben su arte. Es reconocer que cada toque, cada decisión trae el potencial de la transformación, para mejorar, para empoderar. Esta colección forjada en la silla del salon o detrás de escena trasciende lo superficial, alcanzando el ámbito de la transformación personal y la autoexpresión. Es un recordatorio de que detrás de cada estilo, hay una historia, un momento de vulnerabilidad, un salto de fe. Estos momentos, cuando alguien pone su confianza e imagen en las manos de otro, son sagrados y siendo seleccionados para formar parte de tales momentos es un honor que trae consigo profundidad y significado.
El verdadero éxito
Para quien nos apoya antes que nadie —nuestra abuela, cuya creencia nunca se ha quebrantado—, el viaje también es un tributo. Es reconocer que las semillas del éxito, están plantadas por aquellas que estuvieron antes, nutridas por su sabiduría y aliento. La realización que las ha hecho no es solo sobre el logro personal, sino sobre honrar el legado y el amor de aquellos que han hecho el camino. El reconocimiento que las bendiciones que reciben son aquellas que el dinero no puede comprar, esto habla sobre los valores a los que nos aferramos con cariño — amor, apoyo, legado, y el intangible para aún más invaluable influencia sobre la vida de los demás. Es un viaje marcado por la gratitud, la humildad, y el entendimiento de que El verdadero éxito se encuentra en lo significativo de nuestras conexiones y la influencia que tenemos en los demás a lo largo del camino.
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True success is found in the depth of connections made and lives touched along the way
The journey of a small business owner —especially in the realm of women-owned enterprises—, is fraught with unique challenges. Among these, access to capital and comprehensive support networks often stand out as significant hurdles. One such business owner that I am highlighting this month is Alyssa Gamez of GlamLyss, with its array of beauty consultants, hair artists, and makeup artists; providing the essential services needed to transform my vision into reality. This partnership not only enhanced the quality and professionalism of the fashion show, but also underscored the importance of building strong networks and partnerships within the women-owned business community. Below is the story of GlamLyss.
Alyssa Gamez of GlamLyss
The journey of Alyssa, affectionately known as Lyss, unravels a tale of self-discovery, family bonds, and the unexpected paths life can lead us down. Born into a bustling household as the second of four children to young, teen parents, Lyss’s upbringing was cradled in the warmth of a close-knit family environment. Raised by her parents and grandparents in her mother’s childhood home, the atmosphere was thick with love, a sentiment not only felt by the family but also by those fortunate enough to be considered close. This nurturing environment fostered a simple yet profound dream within Lyss from a very young age to become a mother. The purity of this aspiration reflected Lyss’s love and admiration for the concept of family —an aspect so deeply ingrained in her upbringing.
Embarking on a journey driven by passion and love for one’s craft is a path that is both demanding and rewarding. The road is laden with trials and tribulations, yet it is these very challenges that refine skills, build character, and deepen the appreciation for the art. The sentiment expressed captures the essence of a journey not just survived but lived to its fullest, marked by an unwavering commitment to one’s passion. It is a testament to the belief that success is not solely measured by fame or recognition, but by the impact one has on the lives of others. The heartfelt acknowledgment of clients and supporters underscores the profound connections formed through shared experiences and trust, making the journey all the more meaningful.
Gratitude
The gratitude extended to clients and supporters reflects a deep understanding of the symbiotic relationship between the artist and those who embrace their art. It is a recognition that every touch, every decision, carries the potential to transform, to uplift, to empower. This connection, forged in the salon chair or behind the scenes, transcends the superficial, reaching into the realms of personal transformation and self-expression. It is a reminder that behind every style, there is a story, a moment of vulnerability, a leap of faith. These moments, when someone places their trust and image in the hands of another, are sacred, and being chosen to be part of such moments is an honor that carries weight and significance.
True success
To the number one supporter, the grandmother, whose belief never wavered, the journey is also a tribute. It is a recognition that the seeds of success are often planted by those who came before us, nurtured by their wisdom, faith, and encouragement. The realization that one has “made it” is not just about personal achievement but about honoring the legacy and love of those who paved the way. The acknowledgment that the blessings received are those that money can’t buy speaks volumes about the values held dear —love, support, legacy, and the intangible yet invaluable impact on the lives of others. It is a journey marked by gratitude, humility, and the understanding that true success is found in the depth of connections made and lives touched along the way.
