La práctica de Mindfulness, de la consciencia plena o con atención plena data de hace más de 2,500 años, es originaria de la India, y es una aportación del budismo. Este tipo de meditación se considera introspectiva ya que el individuo se abre por completo a toda su experiencia.
Sus imágenes mentales, pensamientos, recuerdos, sensaciones físicas, emociones, sonidos, etc., son observados por él mismo aplicando una gran dosis de curiosidad, mientras los diferentes componentes llegan, evolucionan y se van sin juzgarlos ni intervenir de ningún modo, utilizando como anclas la respiración y la compasión.
Durante los últimos 30 años, la práctica de Mindfulness se ha integrado de manera importante a la medicina y psicología de occidente. Es aplicada y estudiada científicamente, lo que ha ocasionado que haya sido reconocida como una manera efectiva de reducir el estrés y aumentar la autoconciencia, el bienestar general y la felicidad.
Algo muy importante que debemos saber del Mindfulness es que forma parte de las cualidades con las que nacemos y utilizamos de forma natural durante los primeros años de nuestra vida, y que, con el paso del tiempo, vamos perdiendo la conexión con esa cualidad.
Es aquí, donde la práctica de la meditación nos permite recuperar esa conexión con todos los beneficios que ello implica. La meditación Mindfulness es alejarse de las culpas del pasado y de la ansiedad del futuro, es vivir en el Momento Presente, es vivir en el Aquí y el Ahora.
Eric Mávic
«Cualquier persona puede aprender el programa MSC. Se trata de practicar repetidamente buena voluntad hacia nosotros mismos especialmente cuando estemos sufriendo» — K. Neff
“La mayoría siente compasión cuando un amigo está en apuros. ¿Cómo sería recibir el mismo apoyo cada vez que lo necesitemos? Todo lo que se requiere es un cambio en tu atención – reconociendo que tú también eres digno de compasión”. — C. Germer